La falta de protección de los derechos de autor de diseños de comunidades indígenas o grupos étnicos, como los de huicholes, los bordados de Hidalgo, los de la Huasteca, e incluso del penacho de Moctezuma, ha ocasionado que grandes empresas los usen para plasmarlos en sus diseños “exclusivos”, sin que ninguna ley los obligue a retribuir a los autores.
El ejemplo más claro es la empresa Pineda Covalin, que ofrece desde bolsas, bufandas y chalinas, hasta joyería, lentes y zapatos con diseños que incluyen arte huichol, de Frida Kahlo, y Talavera, mariposas monarcas y caracolas entre otros.
Ana María Echeverri, directora de Promoción e Investigación de la Dirección General de Culturas Populares del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), denunció que este tipo de empresas han encontrado en la explotación de este tipo de diseños una mina de oro, porque al carecer de protección en sus derechos de autor, no están obligados a pagar por su uso.
“No existe protección legal para comunidades indígenas ni de arte popular, para que tengan derecho sobre sus diseños”, dijo.
En la Dirección General de Culturas Populares, Echeverri dirige un proyecto para generar herramientas con métodos participativos para que las comunidades, independientemente de que haya un marco legal, puedan tener herramientas de negociación ante intermediarios y compradores.
Al ser consultada por REFORMA sobre el uso de este tipo de diseños, Pineda Covalin respondió vía electrónica que los diseños que retoman en sus productos son una reinterpretación de “nuestras” tradiciones.
Pineda Covalin destacó que con este tipo de acciones colaboran con diferentes grupos de artesanos y joyeros, exhibiendo sus piezas y compartiendo el espacio en sus tiendas, dignificando así, explica, la artesanía.
Asimismo, asegura que se han creado fuentes de empleo en comunidades indígenas.
Con la fundación Visión Mundial se apoya a la educación de niños indígenas en Oaxaca”, señala Pineda Covalin.
Los productos de Pineda Covalín se pueden observar en las vitrinas de sus ocho tiendas propias, departamentales y Puerto Rico, El Salvador, España, Francia, Japón, EU y Canadá.
Carlos Pérez de la Sierra, abogado especialista en propiedad intelectual, explicó que México carece de una ley sobre conocimiento tradicional y folklore, aunque en la década de los 90 suscribió el Tratado sobre Conocimientos Tradicionales y Folklore.
En Europa, África, Australia y Nueva Zelanda, sí se protegen este tipo de creaciones, e incluso en éste último existe una legislación moderna y eficaz, lo que ha permitido que los grupos creadores de ciertos diseños o creaciones, cuenten con un patrimonio y obtengan un ingreso.
Fuente: http://www.expoknews.com/2011/12/13/desampara-la-ley-a-articulos-etnicos-aprocechan-empresas-el-vacio-legal/
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